¿Tu peque lleva días o semanas rechazando la comida? ¿La hora de comer se ha vuelto una batalla diaria en casa? Si te sientes frustrada, no estás sola. Es una de las situaciones más comunes durante la infancia y aunque puede parecer desesperante con el acompañamiento adecuado y unas cuantas estrategias bien aplicadas la situación puede mejorar muchísimo

¿Por qué los niños rechazan la comida?

Entre los 2 y los 5 años es habitual que aparezca la neofobia alimentaria, una etapa natural del desarrollo en la que los niños sienten rechazo por alimentos nuevos o desconocidos. No es un capricho ni un problema de comportamiento, es parte de su evolución.

Además, muchas veces los adultos subestimamos la cantidad de comida que creemos que deben comer. Cada peque tiene su propio ritmo y su apetito varía según el día, la actividad física, el estado emocional, etc.

Otros factores que influyen:

  • Comer con pantallas encendidas o bajo presión.

  • Haber tenido experiencias negativas con la comida (atragantamientos, castigos, obligación…).

  • Cambios recientes en su rutina (guardería, mudanza, nacimiento de un hermano…).

Señales de alerta

  • Bajo peso o estancamiento en el crecimiento.

  • Ansiedad intensa en la mesa.

  • Menú extremadamente limitado.

  • Problemas digestivos frecuentes.

Si notas alguna de estas señales, es buena idea consultar con una profesional.

Estrategias que ayudan de verdad

  • Crea un ambiente tranquilo, sin prisas ni distracciones.

  • Evita los chantajes: “si te lo comes, te doy postre”.

  • Ofrece alimentos nuevos junto con otros que ya acepta.

  • Invítale a ayudarte a cocinar y servir la comida.

  • No le obligues a comer. Respetar su saciedad es clave para que confíe en su cuerpo.

¿Quieres recuperar la calma en la mesa? Escríbeme y te acompaño con pautas personalizadas para tu peque y tu familia.